domingo, julio 13, 2025
EstatalLo Mejor de Nuevo EnlaceMunicipiosUAEM

ANÁLISIS

ANÁLISIS
🔴 Tomás Flores Rosales
* El “Dile a Patricia” y “les vamos a dejar las arcas vacías” más vigente que nunca.
* A Isidro Rogel no le importa la universidad, ni los estudiantes, ni que se pierda el semestre. Su prioridad es darle a una empresa “amiga” un contrato por 10 millones de pesos, antes que concluya su período de “encargado”.
Isidro Rogel, designado como encargado de despacho de la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX), cumple a cabalidad las instrucciones de sus patrones, el denigrado exrector Carlos Eduardo Barrera y la exaspirante fracasada Eréndira Fierro. Con total descaro, Rogel Guajardo demuestra -como hemos comentado anteriormente en esta columna- que su prioridad no es resolver la crisis que enfrenta la Universidad. No le importa, ni a él ni a sus jefes, las demandas estudiantiles ni las necesidades de docentes y administrativos, mucho menos la vida universitaria, su calidad educativa y su historia. Como cualquier banda de asaltantes, van tras el dinero.
La táctica de Isidro Rogel ha sido en todo momento alargar su estancia como encargado de rectoría para dejar las arcas universitarias lo más vacías que se pueda, como lo dijera Carlos Eduardo Barrera. Así se lo instruyó a su lacayo, quien, en ciega obediencia, opera todo lo que le dicen sus jefes.
Apenas el pasado 26 de junio la Universidad publicó la Convocatoria UAEMéx/DOU/002/2025 para la licitación pública sobre la 1ra Etapa de la Unidad Académica Profesional Ixtapan de la Sal, que se trata de la rehabilitación de edificios para albergar áreas administrativas, aulas, biblioteca digital, sala de cómputo,laboratorio de idiomas y módulo de sanitarios. La convocatoria establece un capital contable requerido de 10 millones de pesos; estará abierta solo tres días (26, 27 y 30 de junio); la junta de aclaraciones será el 2 de julio y la apertura de propuestas el 9 de julio. El costo de las bases de la convocatoria es de 4 mil pesos y como garantía de seriedad, los participantes en la licitación deberán integrar en su propuesta cheque por el 5% del monto de la propuesta. Cabe advertir que los trabajos inician el 16 de julio. Vaya la premura que tiene Isidro Rogel en sacar adelante esta licitación. Le han instruido que sea en el período que él está como encargado de despacho.
¿No debería estar el encargado preocupado y ocupado en solucionar la crisis institucional en que se encuentra la Universidad? ¿No deberían ser prioridad los estudiantes y no una obra pública? Si el período de la obra es de 16 de julio al 17 de noviembre de 2025 significa que tanto administrativos como estudiantes tienen resuelto cómo despachar y cómo tomar clases sin que se hagan los trabajos a los que alude la convocatoria. ¿No debió Isidro Rogel concentrarse en la atención de demandas y dejar que la próxima rectora, un mes más tarde, atendiera la primera etapa de Ixtapan de la Sal?
Quienes saben de tiempos y requisitos de convocatorias de este tipo, que son contratistas y aquellos que trabajan en órganos internos de control, les queda claro que este procedimiento es una simulación, una pantomima, porque ya está decidido quién ganará la licitación. Los tiempos muy apretados para cumplir con requisitos significa que con anterioridad les pasaron las bases de la licitación a la empresa que ganará, que harán el procedimiento por mero formalismo, pero que ya se tiene al ganador. Tener al ganador implica un procedimiento amañado, lo que se entiende como un favor hacia el empresario, mismo que “paga” ese favor con un dinero en efectivo a quien lo originó. Esto no tiene otro nombre más que corrupción.
Ha quedado al descubierto el objetivo de la lentitud de Isidro Rogel por resolver la crisis de la UAEMÉX, y no es otro más que “vaciar las arcas” de la institución porque su jefa y candidata, al bajarse de la contienda, perdió; porque al ser obligado a renunciar y ser un rector repudiado, su jefe fracasó. En las películas de apuestas y mafias es común un dicho que le aplica totalmente a Isidro Rogel, “sigue la ruta del dinero”.
En esta estrategia de Carlos Eduardo, Eréndira e Isidro, también queda claro quien le resulta la aspirante incómoda, la que no comulga con ellos, la que no pertenece a la cofradía de La Luz. El “dile a Patricia” muestra al exrector iracundo, sabedor de que desde ese momento Eréndira está al borde del fracaso, pero además evidencia quién de todas las demás no quiere que llegue a la rectoría, porque no es de su grupo, porque representa una opción de una Universidad diferente, donde él y su grupo ya no tendrán privilegios. Saben quien sí hará auditorías reales y quien sí denunciará corrupción. El plan B de Carlos Eduardo y de Eréndira está en las demás aspirantes, solo una no lo es.
Lo dicho por Carlos Eduardo Barrea, hoy se acorta en la frase “Dile a Patricia que le vamos a dejar las arcas vacías” y la firma el encargado subordinado Isidro Rogel Fajardo .

( Foto: tomada de internet )