Inversión alcanza récord en 2023; se ubica en 24% del PIB

Inversión alcanza récord en

2023; se ubica en 24% del PIB

La inversión se vio impulsada tanto por la pública como la privada y como proporción del PIB alcanzó su mayor nivel desde que hay registros disponibles, a partir de 1993.

La inversión productiva fue el principal motor de la actividad económica en México durante el 2023, impulsada tanto por la pública como la privada, y como proporción del PIB alcanzó su mayor nivel desde que hay registros disponibles, a partir de 1993, con 24.4 por ciento.

De acuerdo con el reporte de Oferta y Demanda del INEGI, la inversión aportó 4.2 puntos al crecimiento económico del año pasado, por arriba del consumo, que contribuyó con 3.0 puntos.

Sobre el dinamismo de inversión y consumo, la directora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, explicó que si bien se pensó que con una tasa de interés en 11.25 por ciento la actividad tendría un enfriamiento, la realidad fue otra y fueron clave para la expansión de 3.2 por ciento del PIB.

“La intuición nos llevó a pensar en una desaceleración al menos en el segundo semestre del año pasado. Estos dos componentes siguieron presentando un desempeño positivo, de tal manera que pudimos tener un crecimiento mucho mayor a lo estimado, que era de 0.5 por ciento (a finales del 2022)”, dijo Quiroz a El Financiero Bloomberg.

En 2023, la inversión fija bruta pública creció 19.8 por ciento anual, su mejor dato desde el 2008; la privada rebotó 19.4 por ciento, la más elevada desde 1996. A nivel general, la formación bruta de capital fijo avanzó 19.4 por ciento.

“En la medida en que avance este año y se vayan terminando los proyectos insignia de este gobierno, la inversión pública tendería a disminuir gradualmente, y quizás se mantenga activa la privada en la construcción en parques industriales, para hacer frente al crecimiento dinámico que ha mostrado en los últimos años el comercio exterior”, dijo el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Víctor Manuel Herrera.

Inversión de 35 mil millones de dólares en ‘suspenso’ por falta de energías limpias, seguridad y Estado de Derecho

Un análisis de México, ¿Cómo Vamos? indicó que el impulso de la inversión “permite que las empresas y la actividad económica crezcan, se vuelvan más productivas y generen más empleos para la población. Fomentar mayores niveles de inversión en un país resulta el principal motor de crecimiento económico”.

Moderación

Pese a la solidez que se observó en 2023, al cierre de ese año se vio un enfriamiento de la inversión, en línea con lo que sucedió en la economía. La inversión total creció 19.0 por ciento anual en el cuarto trimestre, su lectura más baja desde el primer trimestre del mismo año.

Quiroz refirió que para los próximos meses habrá cautela, considerando que los factores que hacían pensar sobre la desaceleración durante 2023 siguen estando presentes, como las altas tasas de interés, lo cual, según la teoría económica tendría un impacto en la demanda agregada.
Más allá del 2024 y con el inicio de un nuevo sexenio, el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, dijo que dos factores incidirán en el ritmo de la inversión: la política monetaria restrictiva y el año electoral.

“El inversionista será más cauteloso sobre cómo quedará el escenario político. Podríamos ver un primer año (del nuevo gobierno) bueno por el catalizador que puede ser el nearshoring… y si vemos que disminuyó la tasa de interés podríamos ver un mejor comportamiento de las inversiones”, indicó Calzada.

Privada, con mayor peso

En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gasto en inversión total muestra un crecimiento de 15.8 por ciento.

No obstante, la inversión pública ha crecido 2.1 por ciento y la privada, 17.7 por ciento, respecto al nivel del tercer trimestre del 2018.

Si bien la inversión total marcó un máximo histórico en el cuarto trimestre del 2023, la pública presenta un rezago de 39.4 por ciento, en relación con su máximo que marcó a inicios del 2009.

Manuel Herrera, del IMEF, indicó que hacia delante, con la oportunidad del nearshoring, México tiene una gran ventaja comparativa y competitiva para seguir exportando activamente hacia Estados Unidos y Canadá, y conforme se vayan desarrollando las economías de Centro y Sudamérica también para allá.