Por Juan Omar Fierro

La Fiscalía de Estados Unidos considera a Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, un presunto cómplice de Keith Raniere, en el caso en el que se acusa al líder y fundador del grupo de autoayuda Nxivm de tráfico sexual de mujeres, conspiración para trabajos forzados y fraude, entre otros delitos.

Documentos y testimonios presentados en el juicio que se celebra en una Corte de Distrito del Este de Nueva York también señalan que Emiliano Salinas junto con su socio Alejandro Betancourt y el empresario inmobiliario de Jalisco, Jack Levy, formaron parte del círculo más íntimo de Raniere, según el testimonio de Lauren Salzman, hija de la vicepresidenta de Nxivm, Nancy Salzman, que estaba asociada en México con una empresa de Salinas Occelli.

Lauren Salzman estaba con Raniere al momento de su detención en México y durante la audiencia celebrada el pasado viernes presentó dos organigramas: uno sobre el círculo íntimo de Raniere en el que aparece el propio Emiliano Salinas, y otro sobre las ocho “maestras” o esclavas sexuales que integraban el grupo secreto denominado DOS o (Dominante sobre Sumiso), del que ella fue integrante junto a varias mexicanas y la actriz de Smalville, Allison Mack.

En el grupo también aparecen las empresarias regiomontanas Loreta Garza Dávila, a quien Aristegui Noticias identificó desde diciembre del 2017 como parte de una red financiera ligada a Nxivm, y Rosa Laura Junco, que llegó a dirigir el medio digital del grupo, The Knife Media o El Cuchillo, actualmente desaparecido pero que tenía la pretensión de “analizar la distorsión periodística de los medios de comunicación”. Rosa Laura Junco es hija de Alejandro Junco de la Vega, presidente de Grupo Reforma.

De acuerdo con The New York Times, Rosa Laura Junco compró una “casa para la hermandad” secreta de mujeres, la cual se ubicaba en la ciudad de Waterford, muy cerca de Albany, sede principal del grupo.

En la casa prestada por la mexicana, las esclavas sexuales de Raniere se “desvestían” y se tomaban fotos desnudas para enviárselas al líder de NXIVM.

Además, Lauren Salzman explicó que había planes para construir una “mazmorra” que serviría para encerrar a quienes violaran los principios del grupo secreto. Según el sitio Frank Report que da seguimiento a NXIVM, Rosa Laura Junco convenció a Lauren Salzman de entrar a DOS y también dispuso de la chequera de Pamela Cafritz tras el fallecimiento de la misma en 2016.

Tras la publicación en el The New York Times del reportaje “En el interior de Nxivm, un grupo secreto en el que se marca a las mujeres”, Aristegui Noticias investigó las redes financieras y políticas que Emiliano Salinas construyó en México para financiar a Raniere, ya sea a través de empresas o del Movimiento In Lak’ech, una supuesta organización pacifista que recaudó casi 10 millones de pesos para hacer una película que rendía culto al propio Raniere.

Además, este medio de comunicación reveló que desde 2015, es decir, dos años antes de la ruptura al interior de Nxivm, Emiliano Salinas y su hermana Cecilia, asociada también con Raniere, conocían de la existencia de DOS (Dominante sobre sumiso), el grupo secreto de esclavas que entregaba fotos y videos sexuales como “colaterales” o garantías que impedían abandonarlo o hablar de las exigencias sexuales de su líder y fundador, Keith Raniere.

Pese a que el hijo de Carlos Salinas conoció la existencia de DOS, rechazaba que se cometieran abusos al dar por hecho que las marcas pélvicas a mujeres y la entrega de material íntimo eran acciones consensuadas.

Una de las frases que utilizó para justificar el funcionamiento de DOS es que si un grupo de hombres perteneciente a una agrupación secreta decide “tatuarse el chile”, en referencia a los genitales masculinos, nadie “pensaría en rescatarlos” como ocurrió con las mujeres de Nxivm.