Con paso firme, así saltó Cruz Azul a la cancha del Estadio Nemesio Diez, confiado en imponer el juego desde el inicio, pues solo bastaron seis minutos para que La Máquina pitara. La jugada se inició gracias a un servicio de Charly Rodríguez quien mandó el esférico al sector central del área, donde sin pensarlo Juan Escobar brincó para poner un cabezazo certero y mandar el balón al fondo de la red.