domingo, junio 8, 2025
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*Educación sexual, clave para reducir el embarazo adolescente en México*

*Educación sexual, clave para reducir

el embarazo adolescente en México*

  • La maternidad es un evento que abarca todo lo relacionado con dar a luz a un nuevo ser; sin embargo, para cada mujer es una experiencia distinta, por lo cual es importante conocer los diversos factores que la engloban.
  • 70% de los embarazos adolescentes ocurren después de abandonar la escuela y 30% mientras aún se está cursando su educación básica, de tal manera que la clave para la disminución de las maternidades adolescentes está en la educación.

*Toluca, Méx; México es uno de los países de América Latina con la mayor tasa de embarazos adolescentes. Este problema es multicausal, en él intervienen diferentes factores a nivel nacional, comunitario, escolar, afectivo, familiar y personal, pues no se trata de una decisión que solamente las mujeres adolescentes toman, sino una responsabilidad de la sociedad en conjunto.

Ante esta situación, la profesora de tiempo completo del Centro de Investigación Aplicada para el Desarrollo Social (CIADES) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Yuliana Gabriela Román Sánchez, explicó que la maternidad es un evento que abarca todo lo relacionado con dar a luz a un nuevo ser; sin embargo, para cada mujer es una experiencia distinta, por lo cual es importante conocer los diversos factores que la engloban.

“Una maternidad en la adolescencia debe analizarse no solo desde el número de nacimientos en mujeres menores de 15 años”, sino como una experiencia profundamente personal que transforma la vida de las jóvenes”, explicó.

Las cifras muestran una tendencia a la baja en los últimos años, pues en 2009 se registraron 69.9 nacimientos por cada 1,000 mujeres adolescentes y para 2023, la cifra disminuyó a 60. Se estima que para 2030 se alcance una tasa de 30.2 nacimientos por cada mil adolescentes, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); no obstante, aún queda un largo camino por recorrer.

“Los efectos del embarazo adolescente son múltiples y profundos. Muchas jóvenes abandonan sus estudios, lo que limita su acceso a oportunidades laborales y reduce su capacidad para generar ingresos. Además, las adolescentes embarazadas menores de 15 años enfrentan mayores riesgos físicos y biológicos, ya que sus cuerpos aún están en desarrollo”, advirtió.

Ante este fenómeno, Román Sánchez hizo énfasis sobre la necesidad de fortalecer la educación sexual integral, iniciando por aceptar que los adolescentes pueden mantener una vida sexual activa y es su derecho contar con la información necesaria para tomar decisiones responsables. También destacó que la responsabilidad no debe recaer únicamente en las mujeres, pues los hombres deben ser corresponsables del cuidado y la prevención.

Se estima que 70% de los embarazos adolescentes ocurren después de abandonar la escuela y 30% mientras aún están cursando su educación básica, de tal manera que la clave para la disminución de las maternidades adolescentes está en la educación y la promoción de estímulos para alcanzar estudios profesionales.

Socialmente, la estigmatización y el señalamiento hacia las adolescentes embarazadas perpetúan la discriminación. Por ello, la especialista propone abrir espacios de diálogo entre padres e hijos, promover el uso de métodos anticonceptivos y posponer el inicio de la vida sexual hasta contar con la madurez y la información adecuada.

Finalmente, Román Sánchez subrayó la urgencia de impulsar políticas públicas enfocadas en informar adecuadamente sobre sexualidad a las y los adolescentes en las escuelas, ampliar el acceso a servicios de salud y fomentar la inserción social y laboral de la juventud.

“La sexualidad y la reproducción no son lo mismo, y es fundamental seguir trabajando para que la sociedad entienda esta diferencia y apoye a sus jóvenes con empatía, educación y oportunidades”, concluyó.