La presidenta Claudia en el sorteo de la FIFA

La presidenta Claudia en el sorteo de la FIFA

Por: Redacción de nuevoenlace.mx .Fotos de internet

Washington, D.C., —La alfombra roja del Kennedy Center recibió esta mañana un brillo inusual: mandatarios, estrellas del fútbol, dirigentes de FIFA y decenas de cámaras aguardaban la llegada de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, una de las invitadas centrales al sorteo de la Copa Mundial 2026, que por primera vez en la historia será organizada por tres países: México, Estados Unidos y Canadá.

Un arribo con peso político

Sheinbaum llegó puntual, acompañada por el canciller Juan Ramón de la Fuente y parte de su equipo de Presidencia. A la entrada la esperaba Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien la recibió con un abrazo y un breve intercambio en el que, según testigos, celebraron que México sea la única nación en albergar un Mundial por tercera vez.

A unos metros, ya en el área protocolaria, se encontraban también el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro canadiense Mark Carney, quienes saludaron formalmente a la mandataria mexicana antes de ingresar al auditorio principal.

Ambiente previo y figuras destacadas

En los pasillos del recinto desfilaron nombres clave del fútbol mexicano:

• Yon de Luisa, expresidente de la FMF y actualmente miembro del Consejo de FIFA.

• Mikel Arriola, representante de la Liga MX.

• Amaury Vergara, presidente de Chivas.

• Emilio Azcárraga, presidente del Club América.

Junto a ellos, autoridades de las ciudades sede mexicanas: Clara Brugada (Ciudad de México), Pablo Lemus (Jalisco) y Samuel García (Nuevo León), quienes también ocuparon lugares destacados.

El momento estelar: la “pelotita” de México

Pasadas las 11:00, Sheinbaum subió al escenario acompañada de Infantino. Su participación tenía un rol simbólico pero contundente: abrir la cápsula que contenía el nombre de México dentro del bombo de cabezas de serie.

Con una sonrisa amplia y el auditorio expectante, la presidenta tomó la esfera transparente, la abrió lentamente y levantó el papel blanco.
“México”, leyó, y luego, con voz firme, exclamó: “¡Viva México!”
El público respondió con aplausos y una oleada de banderas tricolores agitándose en la primera fila.

Automáticamente, quedó definido que México encabezará el Grupo A y que el partido inaugural del Mundial 2026 se jugará en el Estadio Azteca, algo que arrancó una ovación espontánea entre los aficionados mexicanos presentes.

Un discurso breve, cargado de simbolismo

Minutos después, Sheinbaum ofreció un mensaje a los asistentes. Habló de México como país anfitrión “hospitalario, diverso y apasionado por el deporte”. Recordó la herencia del juego de pelota mesoamericano, enlazando pasado y futuro, y aseguró que en 2026 “el mundo entero volverá a descubrir la magia de México”.

Diplomacia y fútbol: una mezcla inevitable

Aunque el sorteo era el foco mediático, los movimientos en segunda línea dejaban ver algo más profundo: esta fue la primera visita oficial de Sheinbaum a Estados Unidos desde que asumió la presidencia, lo que convirtió su presencia en un gesto de diplomacia activa.

Tras el evento, Sheinbaum mantuvo una breve conversación privada con Trump sobre el operativo binacional de seguridad y la preparación logística para el torneo. Más tarde, conversó con Mark Carney sobre movilidad, turismo y corredores aéreos para 2026.

Cierre de una mañana histórica

El sorteo concluyó entre abrazos, fotos y una sensación de inminente fiesta continental. Afuera, decenas de seguidores mexicanos esperaron a la presidenta, quien se acercó para saludar, tomarse fotos y reiterar que “México está listo” para recibir al mundo.

Así, en una mañana fría pero vibrante en Washington, Claudia Sheinbaum firmó una página más en la historia del fútbol mexicano: la confirmación de México como el corazón del Mundial 2026.