martes, diciembre 2, 2025
AnálisisEstatalLo Mejor de Nuevo EnlaceOpinión

ANÁLISIS

ANÁLISIS
🇺🇸 Tomás Flores Rosales
* Historia de traiciones dentro de los cárteles de la droga en México .
“El mapa académico ilustra una historia de traición dentro de los cárteles de la droga de México
Un nuevo gráfico analítico del investigador Víctor Manuel Sánchez Valdés, de la Universidad Autónoma de Coahuila, traza cómo las traiciones internas han dado forma a la evolución de las principales organizaciones de narcotráfico de México en las últimas tres décadas.
El gráfico enlaza a fundadores, tenientes y sucesores de grupos como el Cártel del Golfo, Los Zetas, el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Nueva Generación de Jalisco (CJNG), la Organización Beltrán Leyva, La Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, los cárteles de Tijuana y Juárez. Cada flecha describe un acto específico de traición: asesinatos para tomar el liderazgo, la creación de grupos escindidos, cooperación con las autoridades estadounidenses o mexicanas, o la ruptura de acuerdos territoriales.
En el lado del Cártel del Golfo, el mapa muestra cómo Juan García Ábrego fue desplazado por Osiel Cárdenas Guillén, quien consolidó el poder a través de la violencia, y cómo figuras posteriores como Heriberto Lazcano y los hermanos Treviño Morales supuestamente se traicionaron mientras Los Zetas se separaban y luchaban por el control. Esta cadena de traiciones ilustra cómo la organización original se fracturó en células rivales, desencadenando oleadas de violencia en el noreste de México.
En el oeste de México, el diagrama traza el ascenso de Nemesio Oseguera «El Mencho», que emergió de la antigua red Milenio y más tarde rompió alianzas con antiguos socios y con la organización Juárez. También muestra la fragmentación de La Familia Michoacana: líderes como Nazario Moreno «El Chayo» y Servando Gómez «La Tuta» dieron lugar a grupos fragmentados como los Caballeros Templarios y Los Viagras, multiplicando aún más a los actores armados locales.
El Cártel de Sinaloa aparece como otro eje central de traición. El mapa vincula a Miguel Félix Gallardo, uno de los primeros organizadores de rutas de tráfico, con figuras posteriores como Joaquín «El Chapo» Guzmán, Ismael «El Mayo» Zambada y Rafael Caro Quintero. Las rupturas posteriores, como la ruptura con los hermanos Beltrán Leyva, el papel del traficante Édgar Valdez Villarreal «La Barbie» y las acusaciones de que algunos operativos cooperaron con las autoridades, ilustran cómo las disputas internas redisectaron repetidamente la estructura del cártel. Las tensiones más recientes, incluido el conflicto entre «Los Chapitos» y la facción Damaso, destacan las luchas actuales por la sucesión dentro de Sinaloa.
Los corredores de Tijuana y Juárez también están representados a través de los hermanos Arellano Félix, Teodoro Simental «El Teo», Amado Carrillo Fuentes «El Señor de los Cielos», Rafael Aguilar Guajardo y Pablo Acosta. Aquí, el mapa enfatiza cómo los tenientes se volvieron contra sus jefes para capturar plazas fronterizas, contribuyendo a prolongadas guerras de territorio en Baja California y Chihuahua.
En conjunto, la visualización sugiere que el panorama criminal de México ha sido impulsado menos por jerarquías estables y más por un ciclo repetido de traición: protegidos eliminando o informando a sus mentores, antiguos aliados que fundan nuevos cárteles y líderes rompiendo pactos sobre territorio y ganancias. Para Sánchez Valdés, el patrón subraya un punto clave para la política pública: mientras los cambios de liderazgo se resuelvan a través de la violencia y la deserción en lugar del control institucional, cada captura o asesinato de un capo corre el riesgo de desencadenar otra ronda de guerras internas que profundizan la inseguridad de la población civil.