Deporte y tradición se unen en el Medio Maratón Alfeñique 2025
Deporte y tradición se unen en
el Medio Maratón Alfeñique 2025
Por : Carlos Sánchez Fernández y Luis González
Toluca, Estado de México,.-.Al amanecer del domingo trajo consigo un aire distinto al centro histórico de Toluca. Desde las primeras horas, las calles resonaban con el eco de los pasos, las risas y el murmullo de miles de corredores que, enfundados en colores vivos, se preparaban para el Medio Maratón Alfeñique 2025, una de las citas más esperadas del año dentro de la Feria y Festival Cultural Alfeñique.
Frente al Palacio Municipal, bajo un cielo despejado y una temperatura amable, más de 3 mil participantes aguardaban el disparo de salida. Algunos ajustaban relojes, otros hacían estiramientos o se tomaban la última selfie antes de emprender la ruta. Había atletas experimentados, grupos de amigos, familias completas y también personas con discapacidad que desafiaban los límites con determinación.
A las 7:00 de la mañana, el conteo regresivo rompió el silencio. En cuanto sonó el disparo, una marea humana avanzó entre aplausos y porras. Las principales avenidas del primer cuadro se convirtieron en un circuito vibrante: los colores de las camisetas se mezclaban con el aroma del pan de muerto y el sonido de las bandas que acompañaban a los corredores.
En cada esquina, vecinos y comerciantes animaban el paso con pancartas y gritos de aliento. “¡Tú puedes, campeón!”, “¡Vamos, Toluca!”, se escuchaba entre tambores, matracas y música mexicana.
Los corredores de 5 y 10 kilómetros fueron los primeros en llegar a la meta, pero la verdadera emoción se concentró en el medio maratón de 21 kilómetros. Con rostros de esfuerzo y satisfacción, los atletas cruzaron la línea final frente al Palacio Municipal, donde los esperaba una lluvia de aplausos, medallas y agua fresca.
El alcalde Ricardo Moreno Bastida fue uno de los primeros en felicitar a los participantes. “Hoy Toluca demuestra que el deporte y la tradición pueden caminar —o correr— de la mano”, expresó ante el público reunido.
Aunque los resultados oficiales se darán a conocer en los próximos días, los tres primeros lugares generales fueron recibidos con vítores, reconociendo su esfuerzo y constancia. Cada uno levantó su medalla con orgullo, símbolo no solo de triunfo personal, sino del espíritu de una ciudad que celebra su identidad corriendo.
El Medio Maratón no fue solo una competencia, sino una fiesta de comunidad. Los voluntarios ofrecían agua, los niños extendían la mano para chocar los cinco, y los fotógrafos capturaban sonrisas y lágrimas de emoción.
Mientras los últimos corredores llegaban a la meta, el sol ya iluminaba las calaveras de azúcar y los altares instalados en los portales. Era como si el deporte y la tradición se abrazaran, dando vida a un domingo que quedará en la memoria colectiva de Toluca.
Porque en el Medio Maratón Alfeñique no solo se corre: se celebra la vida, la identidad y el corazón de una ciudad que nunca se detiene.
