Manufacturación es Afectada por Fragmentación Vertical de la Producción

Manufacturación es

Afectada por Fragmentación

Vertical de la Producción

• Las fases de producción en las que se tiene un mayor valor agregado son la investigación y postventa, mientras que en el ensamblaje se registran las menores ganancias.

Toluca, Méx. –  Desde hace una década, la manufacturación en todo el mundo es afectada por una profunda fragmentación vertical de la producción, lo que implica que los países se especialicen en cierto tipo de materiales o ensamblajes para la venta de un producto final, afirmó Gerardo Fujii Gambero, en la Universidad Autónoma del Estado de México.

En la Facultad de Economía, el experto dictó la conferencia magistral “Manufactura y cadenas globales de valor en México”, en la que exhortó a los futuros profesionistas a tener una perspectiva actual y general de lo que ocurre con las cadenas y redes globales de valor para la creación de un producto, ya que impactan directamente en las economías de los países, según su especialización en la manufactura, ya sea como ensambladores o como generadores de investigación y tecnología.

El conferencista indicó que las cadenas de valor, es decir, aquellas en las que las empresas de un mismo país se interrelacionan para generar un producto y las redes globales de valor, que son las que se desarrollan entre empresas ubicadas en distintos países al del origen del producto, son actividades que se registran desde el siglo 19; sin embargo, en las últimas décadas la división del trabajo se profundizó, lo cual impacta directamente en el desarrollo económico de los países.

Gerardo Fujii Gambero aseveró que las fases de producción en las que se tiene un mayor valor agregado son la investigación y postventa, mientras que en el ensamblaje se registran las menores ganancias.

Ejemplificó con la manufactura de los teléfonos inteligentes de Apple, que en 2009 tenían un costo promedio de 500 dólares y cuyo precio real de producción ascendía a los 169 dólares, ya que su ensamblaje se hace en diferentes países asiáticos, con el objetivo de reducir los costos del producto; en tanto, para la empresa norteamericana el margen de ganancia era de 64 por ciento, es decir, 331 dólares, a pesar de que el producto final no se manufacturara en Estados Unidos.