Necesario Adoptar la

Educación Como una

Práctica Libertadora

Toluca, Méx. – La educación superior, como práctica de la libertad, implica poner fin a la intolerancia, sostuvo la investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, María del Carmen Gómez Chagoya, al dictar la conferencia “La globalización y su efecto en las políticas de evaluación en educación superior en México”.

En el marco de la III Jornada de Actividades “Procesos actuales en la educación superior en América Latina”, expresó que la intolerancia se ha heredado a lo largo de las generaciones, lo que provoca que la sociedad adopte actitudes antidemocráticas y autoritarias.

En el Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de esta casa de estudios, Gómez Chagoya consideró necesario adoptar la educación como una práctica libertadora, que enseñe a pensar, analizar y reflexionar la coyuntura inmediata y solucionar los conflictos sociales.

“En todo momento, en la educación debe permear la responsabilidad, en la cual el alumno teja los caminos para la libertad humana, política y económica. Del mismo modo, debe asumir los retos para transformar la realidad. La libertad se edifica sobre la solidaridad, el compromiso y los principios que la sociedad ha heredado”.

Por otro lado, manifestó que es fundamental que las instituciones de educación superior retomen los objetivos de la Agenda 2030 para resolver los retos de orden internacional y, con ello, eliminar la intolerancia.

La Agenda 2030, abundó, invita a las instituciones de educación superior a unirse para combatir los grandes problemas mundiales, como el desarrollo sustentable y sostenible, la pobreza y el hambre.

María del Carmen Gómez Chagoya indicó que el cuidado del planeta es una de las tareas sustantivas que deben adoptar todas las universidades mexicanas, cuya principal función es ofrecer su conocimiento para solucionar este tipo de problemáticas.