“Si nosotros comparamos un juicio en la Junta de Conciliación que en promedio se tardaba entre cuatro y seis años, ahora lo resolvemos en menos 45 días en el Centro de Conciliación y máximo siete meses cuando llegan a los Tribunales Laborales, nada que ver con el sistema anterior, ahora tiene que acudir el trabajador, acuden los empleadores y nos quitamos de los famosos coyotes y la trampa que estaba en los juicios laborales“, explicó Alcalde Luján.

En este contexto, precisó que a partir del 3 de octubre próximo cerrarán todos los centros de Conciliación y Arbitraje del país para dar paso al funcionamiento de los Tribunales Laborales, y agregó que sólo faltan 11 entidades por adoptar el nuevo modelo de justicia laboral, entre ellas Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco.

La responsable de la Secretaría del Trabajo federal dio a conocer que el Estado de México, es una de las entidades de referencia en este nuevo modelo de justicia laboral, pues incluso ha contribuido en la capacitación de otros estados, señaló la funcionaria federal.

“En todo el país estará el nuevo sistema de justicia, esto quiere decir, centros de Conciliación y Tribunales Laborales y cierran las puertas las Juntas de Conciliación y Arbitraje, entonces en todo el país a partir del 3 de octubre ya es el nuevo modelo laboral, lo que estamos esperando es que estos 11 estados se comporten como lo ha hecho el reto del país, como lo ha hecho el Estado de México“, externó Alcalde Luján.

Con esta medida, además se garantizará la democracia en los sindicatos, lo que dará paso negociaciones transparentes en el ámbito salarial y en lo contractual.

Outsourcing

Alcalde Luján sostuvo que, a un año de la desaparición de la figura del outsourcing a nivel nacional, un total de 3 millones de trabajadores y trabajadoras han salido del esquema de subcontratación, de los cuales, 100 mil corresponden al Estado de México, quienes han sido reconocidos por sus verdaderos empleadores, lo que representa un incremento del 109% en reparto de utilidades en comparación con el esquema anterior.

Esta medida también permitió incrementos salariales del 20% a esos tres millones de trabajadores.

“Era fundamental acabar con esta práctica corrosiva y corrupta de acudir a la intermediación para lavarse las manos frente a los derechos patronales“, destacó la funcionaria federal.

Pese a lo anterior, las empresas están en constante vigilancia para evitar que se vuelva a incurrir en la práctica del outsourcing, concluyó.