Plataformas Electorales Carecen de Sustento
(Foto: UNAM)
Plataformas electorales
carecen de sustento y falta
exigencia social : Especialistas
***Los académicos de la UNAM puntualizaron que las plataformas casi siempre son un requisito para registrar candidaturas y no un documento de compromisos.
Las plataformas electorales carecen de planteamientos concretos y específicos en torno a fortalecer la mermada institucionalidad política, las relaciones entre poderes y el desempeño de éstos, señalaron especialistas de la UNAM.
De acuerdo con un comunicado de la UNAM, Jacqueline Peschard, coordinadora del Seminario Universitario de Transparencia, manifestó que las plataformas son “documentos que deberían ser el sustento básico del debate político, pero si no ha sido así, es porque en buena medida no ha habido exigencia social con respecto a lo que plantean”
Al cierre de los foros México 2018: los desafíos de la nación. Las plataformas electorales discutidas por los universitarios, organizados por la UNAM y el Instituto Nacional Electoral (INE), los universitarios puntualizaron que las plataformas casi siempre son generalidades políticamente correctas, un requisito para registrar candidaturas y no un documento de compromisos de partidos y candidatos.
Por su parte, el jurista Diego Valadés señaló que en el rubro de rendición de cuentas hay un equívoco generalizado en todas las plataformas y programas, porque se asimila sólo un proceso de información, pero no la sujeción de que una democracia debe operar con relación a quienes gobiernan, “porque de otra manera tenemos una rendición de cuentas sin consecuencia, y esto se puede ver en el caso de la cuenta pública”.
En la última mesa de análisis Estado de derecho, democracia y rendición de cuentas, moderada por Mónica González Contró, el académico José Woldenberg dijo que si en el centro del debate público estuvieran las plataformas y no los dimes y diretes y las descalificaciones mutuas, quizá a lo largo del proceso electoral México podría descubrir cuáles son sus retos, rezagos y, eventualmente, las recetas para superarlos.
“Nuestro país, acotó, construyó una germinal democracia, vivimos en un régimen presidencial y una fragmentación política cada vez mayor —las coaliciones son una expresión de ello—, un ambiente en el que las identidades políticas e ideologías parecen ser sustituidas por un pragmatismo y personalismo exacerbados, todo en medio del desencanto, cuyo nutriente fundamental se encuentra en la corrupción, la violencia y la inseguridad, en el déficit de