Planes de inmigración de Trump pueden hundir mercado de la vivienda

¿Te comprarías una casa para vivir en un país en el que tienes la sensación de que te pueden echar en cualquier momento? Esa es la pregunta que se están haciendo miles de inmigrantes en estos momentos en Estados Unidos, indocumentados, pero también aquellos que residen de forma legal y tienen miedo a que cambien las leyes que regulan su estatus migratorio.

En esta situación se encuentran, por ejemplo un ingeniero de software indio que vive en San Francisco, y que acaba de cancelar sus planes de comprar una vivienda de 900.000 dólares. O en Washington, un brasileño que trabaja como ejecutivo para una empresa sin ánimo de lucro, que ha descartado reformar su casa. O en Arizona, un joven de 24 años hijo de indocumentados mexicanos, que logró una hipoteca de un banco, pero que ahora no sabe qué hacer por el miedo a las deportaciones.

Se trata de tres ejemplos citados por Bloomberg en un artículo en el que se relata la situación por la que atraviesan los inmigrantes en Estados Unidos y las consecuencias negativas que podría tener para el sector inmobiliario del país.

Caída de los precios

“Si Trump saca adelante el plan migratorio que tiene en mente, el mercado de la vivienda se verá golpeado como ningún otro”, advierte Alex Nowrasteh, analista político del Cato Institute. “Si miles de personas son deportadas y otros deciden no venir al país para ocupar su lugar, los precios de las viviendas serán presionados a la baja, especialmente en las áreas urbanas”, vaticina.

El mercado de viviendas para inmigrantes es habitualmente subestimado, entre otras cosas porque los indocumentados y las empresas para las que trabajan prefieren mantenerse fuera del foco público. A pesar de ello, la organización Migration Policy Institute calcula que un tercio de los 11 millones de inmigrantes no autorizados viven en una casa que ellos, su familia o algún amigo tienen en propiedad.

Según las estimaciones de Jacob Vigdor, economista de la University of Washington, los 40 millones de inmigrantes que hay suman 3,7 billones de dólares al total de la riqueza residencial del país. Al mismo tiempo, Vigdor explica que los extranjeros impulsan la demanda de casas, al mismo tiempo que reemplazan en el mercado laboral a la generación conocida como baby boomers, que comienzan a retirarse.

Fuente: REUTERS/Phelan Ebenhack

 

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