El gobierno de México respaldó la nominación de Ajay Banga, ex consejero delegado de Mastercard, para encabezar el Banco Mundial, al considerar que su liderazgo, experiencia y perfil permitirán la urgente evolución de la institución.

“La experiencia del candidato Banga en distintos países facilitará la incorporación de esta visión en la operación del Banco Mundial, a fin de lograr resultados urgentes a corto plazo”, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Agregó que Ajay Banga tiene conocimiento del trabajo que realiza el gobierno de México para combatir las desigualdades, ya que participó con la administración de Andrés Manuel López Obrador en la bancarización de los programas sociales.

El mandatario estadounidense elogió la experiencia del empresario en la creación de alianzas público-privadas para abordar la inclusión financiera y el cambio climático.

La nominación de Banga por parte de Estados Unidos casi asegura que asumirá un puesto que supervisará miles de millones de dólares en financiamiento a medida que la institución se embarca en una importante serie de reformas para responder mejor al cambio climático y otros desafíos apremiantes que enfrentan los países en desarrollo.

Banga se comprometió con la necesidad de abordar los problemas globales más urgentes, como la pobreza y el cambio climático, de manera conjunta.

Tras ello, la SHCP indicó que de llegar al Banco Mundial, el candidato ofrecerá una perspectiva de finanzas sostenibles, en línea con las acciones del gobierno mexicano.

“Su postura refuerza la imposibilidad de existir un mundo verde con pobreza”, apuntó Hacienda.

El candidato de Estados Unidos a dirigir el Banco Mundial ha destacado la importancia de movilizar recursos de los organismos financieros internacionales para combatir las desigualdades y el cambio climático en los países en desarrollo, mediante el uso de instrumentos financieros innovadores y brindando flexibilidad para apoyar a dichos países.

México, agregó la SHCP, ha promovido la creación de herramientas más diversas y flexibles al interior de los organismos multilaterales para optimizar los recursos existentes, adecuadas a las realidades de cada país y región.