¿Por qué María Félix Odió a Jorge Negrete?

****Los actores pasaron del odio al amor, pero su compromiso solo logró durar un año.
Por Redacción/GH

CIUDAD DE MÉXICO.- Jorge Negrete y María Félix son recordados por sus interpretaciones en la época del cine de oro, pero también por su unión matrimonial, la cual se considera como la “Boda del Siglo”; pero no todo fue miel sobre hojuelas, cuando La Doña y el Charro Cantor se conocieron no fue de la mejor manera y esto provocó odio entre el intérprete y la actriz.

Fue en 1938 cuando la pareja de actores se vieron por primera vez, cuando “La Doña” todavía no estaba en la industria del cine. El actor se encontraba en la filmación de “Caminos de ayer”. María fue por curiosidad a ver cómo trabajaban en el cine y luego Negrete le preguntó si quería probar suerte en el rubro.

En aquel entonces María Félix tenía un matrimonio estable con Enrique Álvarez Alatorre, por lo que cortó de inmediato los intentos de galantería y demostró no tener interés en mantener contacto con el actor.

La primera oportunidad en Cine para María Félix
Después de cuatro años llegó la oportunidad para María Félix de soportar un protagónico en el filme “El peñón de las ánimas”. Para sorpresa del público su compañero fue Jorge Negrete. En lugar de encontrar al intérprete galante de hace tiempo, vio a un hombre que estaba furioso de que una desconocida le quitara el lugar que le correspondía a Gloria Marín, una actriz con más trayectoria y que iniciaba un romance con Negrete.

La filmación fue insoportable. La arrogancia de los dos y su fuerte carácter no ayudaba en nada, por lo que cuando terminaron con su trabajo, casi se prometieron no volver a compartir pantalla juntos. De ser posible, no querían verse las caras.

De acuerdo al equipo que participó con los protagonistas, fuera de su romance en la película, los actores se odiaron. Se dice que en una ocasión en la que el rodaje se retrasó porque había que arreglarle el peinado a María, Jorge le gritó al director: “Si esta señorita no está lista en cinco minutos, me voy”.

La respuesta de ella fue: “No espere los cinco minutos y váyase de una vez”. “Y para tardar más arrojé mi chongo postizo al río”. Al concluir la cinta, María le pidió a Jorge su firma junto a la del resto del equipo en el libreto como recuerdo. Pero Jorge lo arrojó al suelo sin firmarlo.