Virtualidad, Oportunidad Para Comunicar la Música: Hilda Saquicoray Ávila  

Virtualidad, Oportunidad Para Comunicar

la Música: Hilda Saquicoray Ávila

  • La Orquesta Sinfónica Juvenil de la UAEM continuó con su actividad y ha ofrecido conciertos virtuales.
  • “La música refuerza una forma de comunicarse diferente, la pandemia sirvió para que entendiéramos esa forma peculiar que tiene la música de comunicación”.

Toluca, Méx. Pese a la contingencia sanitaria por COVID-19, la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México (OSJUAEM) logró continuar su actividad y ha ofrecido conciertos virtuales en lugares emblemáticos de la institución como las facultades de Química e Ingeniería, así como en el Museo Universitario “Leopoldo Flores”.

En entrevista, la directora de la agrupación, Hilda Saquicoray Ávila, enfatizó  que durante el confinamiento riguroso la orquesta suspendió actividades presenciales, sin embargo aprovecharon la oportunidad de generar vínculos con maestros extranjeros, de países como Argentina, España, Brasil y Venezuela, quienes ofrecieron clases de manera gratuita a distancia.

En la actualidad, dijo, la OSJUAEM conformada por 46 jóvenes de 15 a 26 años, han laborado de manera constante, aunque todavía no se reúne en su totalidad y en sus presentaciones siguen protocolos de sanidad.

Tras referir que el objetivo es contar con alrededor de 75 integrantes la directora auriverde indicó que “ya tenemos más confianza, el número de jóvenes en los ensayos aumentó. Sorpresivamente muchos exmiembros que ya están laborando o cursan un posgrado han decido regresar a la orquesta a tocar”.

Saquicoray Ávila destacó que la música refuerza una forma de comunicarse diferente, la pandemia sirvió para que entendiéramos esa forma peculiar que tiene la música de comunicación.

Por otro lado, expresó que la música refrendó su importancia en la vida cotidiana durante la pandemia, por ello es crucial que las autoridades culturales la fortalezcan de cara al regreso a las actividades diarias.

En los meses de confinamiento riguroso, recordó, hubo un “boom mediático” de videos de gente tocando y cantando en azoteas, balcones o poniendo música en una bocina. “La música estaba presente, es un fenómeno que siempre ha existido y forma parte de nuestra vida cotidiana y, a veces, no nos damos cuenta”.

Lamentó que las plataformas digitales no sean acordes para realizar ensayos a la distancia, ya que no permiten que toquen varias personas al mismo tiempo o hay interferencias. Por ello, comenzaron a tener horarios escalonados para poder realizar ensayos con grupos pequeños.

 

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